LOS DERECHOS HUMANOS
TIENEN MÁS SIGNIFICADO EN LA REALIDAD, QUE EN EL PAPEL
Hablar de las
leyes en el Perú, es un acto demasiado
circense, más aún cuando éstas leyes
están dirigidas a proteger los derechos de niños y adolescentes del sin fin de actos
vandálicos y deleznables, que comenten en contra de sus principios, las personas dedicadas a la trata de personas.
Enfatizo que resulta un acto demasiado circense hacer mención de éstas leyes,
porque en primer lugar, los artículos 1, 4, y 44 de la Constitución Política
Del Perú avocados a defender y hacer prevalecer los
derechos humanos de los más necesitados, hasta el día de hoy no muestran
resultados concretos que digan lo contrario a lo que día a día se vive en
nuestro país: niños trabajando o desarrollando actividades mil oficios en las
calles a favor de personas extrañas, venta de niños al extranjero , la
explotación sexual que rebasa los mayores índices de peligro a los que se
encuentran expuesto los menores , en especial las mujeres.
“En el año 2011,
el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público reportó que el mayor
número de víctimas de la trata de personas en el Perú son personas menores de
edad (58%). La mayoría son mujeres adolescentes, quienes son comercializadas
como una mercancía más, rebajadas a la calidad de “cosa”, en una especie de
mercado del horror en el que se desconoce su dignidad de la manera más brutal y
descarnada”
“Hasta noviembre
de 2012, nuestra institución registró 81 casos relacionados con el delito de
trata de personas. El 60% de estos casos involucra a víctimas menores de edad.
La mayor cantidad de víctimas son niñas y adolescentes mujeres (85%). De todas
estas víctimas, el 63% sufre las afrentas de la explotación sexual”
(Defensoría del Pueblo, informe .2013)
Empero a la
trata de niños y jóvenes, considerada la actividad “más rentable” después de la
venta de droga, es momento de verla desde otra perspectiva , desde otro punto
de vista , como el trabajo organizado ,
por ejemplo , vinculado a combatir los estragos de este fenómeno social. Mucho
se habla de formar conciencia en la gente sobre estos problemas que acarrea la
sociedad; sin embargo es mejor
contribuir a fortalecer lazos comunicantes en pos de fortalecer y/o empoderar a
los más afectados, es decir contribuir como sociedad en conjunto a formar
sentido crítico en los niños y jóvenes, o como lo menciona el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) “el niño como agente” , que vienen a ser “ niños y niñas como individuos
pensantes, que toman decisiones y tienen derecho a expresar sus opiniones cuando
hay que decidir sobre lo que les afecta. Del mismo modo que los adolescentes
deben aprender a reconocer las falsas ofertas de ´empleo´, es también necesario
que se respeten sus aspiraciones a una movilidad legítima y segura”. Si la
pregunta que surge a continuación es cómo lograrlo, la respuesta no es difícil
de encontrar, puesto que se encuentra en los entes participativos que
contribuyan de manera desinteresada al bienestar y desarrollo de la población;
esto es, por ejemplo, si lo vemos desde
una mirada global en la región Lambayeque, los entes participativos estarán
integrados por medios de comunicación , gobiernos locales, ONGs , en compañía de la participación activa de
ciudadanos con un enfoque solidario , justo , optimista , y capaz enfrentar los
retos. Para empezar está tarea es
necesario tener en cuenta los factores causantes de la trata de menos de edad,
factores que empiezan desde el hogar y se intensifican en las calles
“La captación
de la víctima es realizada a través de diferentes formas de engaño. Si bien las más comunes son
las relacionadas con ofertas de empleo o prácticas de estudios, también se dan a través de la
seducción, creando o aprovechándose de lazos afectivos para convencer a la
víctima. Es frecuente que los tratantes ofrezcan proyectos de vida seductores
que permitirían a la víctima mejorar su
condición de vida y la de su familia” (Trata de personas, una realidad en el
Perú, 2007)
“Los niños,
niñas y adolescentes víctimas de trata de personas provienen de familias pobres
por lo general, y carecen de oportunidades económicas, además de estar
expuestos a diversas violencia doméstica intensifican la vulnerabilidad de los
niños y las niñas ante la trata de personas. Asimismo, los que se encuentran en
las calles o internos en instituciones también se encuentran en alto riesgo” (Defensoría
del Pueblo, informe .2013)
Ante esto último, es factible
empezar a actuar bajo los principios, que amparan él cuidado de los derechos de
los niños, niñas y adolescentes , “ Esta obligación de protección especial y su
fundamento se encuentran expresa o implícitamente reconocidos en el derecho
internacional de los derechos humanos: la Declaración Universal de Derechos
Humanos (artículo 25° numeral 2) ,20 el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (artículo
10° numeral 3) ,21 el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (artículo 24° numeral 1) ,22 la Convención Americana de Derechos
Humanos (artículo 19°) ,23 el Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
Protocolo de San Salvador (artículo 16°) 24 y, especialmente, en la Convención
sobre los Derechos del Niño (artículo 3° numeral 2)” .
(Defensoría del Pueblo, informe .2013)
De ésta manera se podrá trabajar
como organización estable, comprometida con el bienestar de los niños, de
manera más accesible al momento de buscar apoyo legal para frenar estas
prácticas cometidas bajo la modalidad de trata de personas. Ahora bien la
organización como facilitadora entre la ciudadanía, principalmente acudirá a
los centros donde se presenta mayor índice de pobreza buscando a través de
charlas informativas para construir espacios
donde los pobladores sientan la necesidad de expresar su voz ante la vulneración de los niños. Así mismo se buscará crear centros de emergencia para atender a los
niños rescatados de las actividades delictivas y prácticas que atentan contra
sus principios. Es aquí donde los medios de comunicación en la región, jugarán
un papel muy importante como entes con diversos públicos. Para ello se tendrán
que crear campañas que busquen rescatar la iniciativa de los niños, como
actores sociales capaces de defender sus derechos, ellos toman la iniciativa.
Tratar de erradicar la cultura del miedo impuesto en muchos menores de edad
será una prioridad.
Proteger a los menores de edad será uno de los
pilares de la organización en la región.
Empero la tarea no acaba ahí, sino que
por el contrario, se buscará trabajar en
conjunto con asociaciones u organizaciones sin fines de lucro que integren,
abogados, jueces, fiscales, con la finalidad
de hacer prevalecer los derechos humanos de los niños en los tribunales;
erradicando y condenando las prácticas abusivas de las personas que se dedican
a la trata de niños, niñas y jóvenes. Del mismo modo será una tarea activa, donde
los ciudadanos busquen el compromiso de hacer frente a las injusticias sociales
y políticas que el estado en los últimos años ha relegado a un plano de
desinterés. En fin la visión de la organización será construir la acción social
en favor de los más vulnerables, una tarea que el estado peruano desde hace mucho solo atisbo como solución en
papeles.
Referencias
Informes, S.,
& Informe, D. (n.d.). niños , niñas y adolescentes.